Un legendario entrenador norteamericano tuvo en uno de sus grandes equipos a “Su Majestad” y luego quiso tener a Diego Romero, hoy capitán del “Verde”. Ingresá y conocé la historia.

El nombre de Robert Montgomery Knight, simplemente para el común de las personas es uno más. Sin embargo, para los amantes o conocedores del básquet  se transforma en una palabra legendaria del básquet universitario y de las selecciones nacionales cuando su seudónimo se hace presente: "Bobby", el icónico entrenador de la Universidad de Indiana, Texas Tech y de los seleccionados de Estados Unidos.

"El General", apodado por su impronta de disciplina y su llegada desde las escuelas de formación del ejército americano, fue el entrenador que conformó en la Universidad de Indiana a una de las casas de estudio norteamericanas con más títulos de la NCAA en sus 20 años de carrera.

Diego Romero llegó en septiembre de 2001 a los Estados Unidos y luego de una gran labor en el Junior College de Lon Morris, las diferentes universidades habían puesto el ojo en uno de los mejores basquetbolistas en su posición de los Estados Unidos.

Romero comenzó su sueño en EEUU  en Lon Morris

Tal fue el gran nivel del “Negro” junto a su equipo en Jacksonville, Texas,  que fue parte de uno de los quintetos nacionales de College  y 87 colegios le ofrecieron becas en 2003.

Romero, analítico, estudioso del básquet y amante de los grandes desafíos comenzó a pensar en cómo proseguir con las invitaciones de las diferentes universidades.

"Yo quería ir a probarme con los más ásperos, por lo que empezamos a analizar las cinco conferencias más importantes, investigando las plantillas y los jugadores que contrataban. A Texas Tech se le iban tres internos, entonces acepté ver lo que me proponían y fui un fin de semana a su universidad a ver cómo entrenaban y a conocer todo lo que había en el campus”, indicó Diego Romero en declaraciones a Básquet Plus.

“También acepté las de Indiana, Kentucky y Florida State. Además, la de East Carolina sólo para ver a un amigo, pero después la baje porque no les iba a hacer gastar plata al pedo", confesó Romero fiel a su estilo frontal.

Florida State, los “Seminoles”, aparecían como el lugar finalmente a elegir, pero una llamada por teléfono le haría “frenar” la decisión y que pudo haber torcido el rumbo de su historia universitaria.

“Bobby” Knight, entrenador que llevó a Michael Jordan a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984 para ganar la medalla de oro, con jugadores universitarios como Steve Alford, Patrick Ewing, Jon Koncak, Chris Mullin y Sam Perkins en lo que sería el último gran equipo campeón de la NCAA de EEUU  ante España, quería al argentino en su equipo de Texas Tech.

Patrick Ewing, leyenda de los Knicks y Jordan en Los Angeles ´84 (Foto: Pinterest)

Romero recuerda que “El General” le dijo que estaba en Texas y que lo iba a ir a ver, aunque con la restricción de sólo hablar por teléfono por estrictas reglas de la organización.

"Él ya era una leyenda universitaria, yo no podía creerlo. En ese momento voy caminando al gimnasio y estaba todo el pueblo, donde todos creían que iba a ir a Texas Tech. Llegué, hablamos por teléfono y él estaba sorprendido porque mi primer año universitario jugué todo el año con la muñeca rota", indicó el nacido en Bernardo de Irigoyen.

"Tenía una impronta impresionante para hablar", recordó Romero de “Bobby”  cultor de sus “métodos” con resultados como títulos universitarios y olímpicos, criticados por la dureza dentro y fuera de la cancha, por la cual le costó su cargo en la Universidad de Indiana, tras dos décadas de trabajo.

"Es una de esas cosas que te quedan para toda la vida", manifestó Romero, capitán de Gimnasia y Esgrima, quien nunca le dijo “No” a Knight, sino que decidió elegir a Florida State -de la Conferencia de la Costa Atlántica (AAC)-, porque para el misionero era la mejor división, así pudo averiguar Pasta de Campeón.

Romero dejó un gran recuerdo en Tallahassee, con los “Seminoles”, pero también en todo los Estados Unidos, por su juego, personalidad, por el talento que lo llevó a graduarse y que días posteriores ya en Argentina, ayudó a "su" Gimnasia y Esgrima a conseguir el título de campeón de Liga Nacional de Básquet de la 2005/06 y en el medio, grandes anécdotas con su viaje, aquel que en el 2001 le cambiarían la vida.

Foto principal combo: El Patagónico