La “U” es uno de los clubes más “jóvenes” de la rica historia del fútbol comodorense y hoy entre un proyecto deportivo, social y recreativo busca unir a un barrio con la institución, para niños, jóvenes y adultos. Además ese deseo se ve cimentado sobre el sueño de la construcción de un gimnasio.

El 15 de diciembre de 1983 fue fundado el Club Universitario y desde aquel entonces como equipo afiliado a la Liga de Fútbol de Comodoro Rivadavia intentó tener un lugar físico donde arraigarse. Sin embargo, diferentes motivos hicieron que eso no suceda y nuevos aires hoy buscan darle una identidad a esta institución desde un barrio: el Juan José Castelli.

El profesor Julián Carrizo, es uno de los integrantes de un grupo de trabajo que busca derribar los “imposibles” e intentar construir con la misión de “dar sin buscar recibir”.

“Tenemos una idea que nace desde un proyecto que unan al barrio y a Universitario, que nunca tuvo cancha, pero que desde un tiempo a esta parte se entrenó en el Barrio Castelli. Entonces surgió la inquietud de que tanto la barriada como la institución deportiva conformen un espacio de contención en el que para empezar los chicos del barrio puedan jugar en las inferiores”, indicó el profesor de educación, hijo de Carlos “Cacho” Carrizo, histórico entrenador.

Julián es además parte del grupo de trabajo que encabeza la Unión Vecinal del Barrio Castelli, encabezada por Viviana Venegas y que buscarán junto a la comisión se pueda soñar y realizar “un proyecto social y deportivo, de ayuda a mejoras en las condiciones de este sector  de la ciudad”.

Universitario y una imagen icónica: el barrio junto a un histórico equipo

El primer paso

“Buscamos trabajar para tener la oportunidad que los chicos de las divisiones inferiores puedan jugar en el barrio. Algunos de ellos llegaron a jugar en reserva y Primera, pero nosotros deseamos forjar un sentido de pertenencia entre barrio y club”, indicó Carrizo en diálogo con Pasta de Campeón.

“Los trabajos de la Comisión de la Vecinal fueron importantes para el barrio, con obras de infraestructura primarias al igual que de servicios. Es por eso que aspiramos en medio de la pandemia y a pesar del contexto, a seguir incorporando ideas para la mejora de nuestro lugar, el de nuestros hijos y todos los vecinos que apuestan a expresarse a través del deporte”, agregó.

El ambicioso proyecto y el sueño: Un gimnasio en el barrio Castelli

La idea del grupo de trabajo que integra Carrizo es unir tres espacios o sectores: el social,  deportivo y recreativo.

En el social, donde la Unión Vecinal pueda brindar y desarrollan actividades comunitarias; desde lo deportivo-independiente del social- con la proyección de un vestuario, una playa de estacionamiento y tribunas.

Y el recreativo, donde se buscará la concreción de la construcción de un playón en una primera etapa y a futuro el gimnasio deportivo.

“Eso es el gran sueño, no sabemos cuándo podrá suceder, aunque  desde la humildad nos proponemos soñar y buscar darle algo al barrio. Ya tenemos los planos para encarar los pedidos a las autoridades a quienes nos gustaría solicitarles su apoyo”, indicó el actual vicepresidente de la vecinal de Castelli.

El barrio con dos extensiones, cuenta además con las cercanías del Covicup, Rodríguez Peña y 25 de Mayo.

“Buscamos que primero puedan jugar las inferiores  en cancha grande y que se asiente el futbol infantil del barrio. Después a futuro vemos que el gimnasio es importante para la zona por la demanda que existe de los vecinos y se podría llenar el vacío y así desarrollar actividades no solo de fútbol sino de otras actividades en niños, jóvenes, adultos y de la tercera edad”, remarcó.

El plano de los vestuarios de la

Los planos del proyecto están a cargo del Estudio C&C, de la Arquitecta Julia Cerezo y el Ingeniero Efraín Carrizo, a quien el profesor agradece, como también al grupo de trabajo y los “colaboradores que siguen apostando a que el club se mantenga en pie durante todos estos años”.

La pasión, el amor por los colores y el barrio

Carrizo se emociona y se le entrecorta la voz ante la consulta de PDC sobre porqué el grupo de trabajo que integra va por una lucha que durante 37 años no vio luz y él admite que “el club nunca tuvo nada, esto es la idea de poder arraigarse desde el corazón y todo en un lugar, el Castelli”.

“Esto sería anclar y empezar de cero y construir, con la idea de un proyecto. Muchos me dicen que la tierra no es del club y que se tiene que ver lo legal, pero yo les respondo que esto es  como una ruleta donde hay que jugarse a todo o nada. Sino sigamos en la nada deambulando, pero me gustaría sembrar una semilla y que el club como el barrio sigan creciendo”, reconoció.

Carrizo admite que cuentan con gestión y trabajo comprobable como para mostrar capacidad y así buscar este sueño, por eso apelan al apoyo de las instituciones locales, a sabiendas del contexto y de la situación en medio del coronavirus, y agradecen a los colaboradores que tiene el club, como la intendencia, a través del Ente Comodoro Deportes, quien lo hace con los “profes”.

“No sé si será a uno, dos años, porque no sería la idea. Esto es a diez años o quien sabe, pero queremos una chance para que los chicos puedan participar del fútbol, no queremos sacar jugadores para primera, queremos un club social de barrio”, indicó.

Por último, el ex jugador del club y vecino del barrio Castelli valoró la formación con la que cuenta desde su familia y espera lograr el deseo de muchos colaboradores que tengan como premisa la de “dar sin importar a quien y sin recibir nada a cambio”.

Reunión con el Ente Comodoro Deportes y Juan Pablo Luque

Carrizo valoró el apoyo del gobierno de la ciudad para las charlas llevadas a cabo semanas atrás, las cuales se retomarán y admitió que la cartera deportiva le dio el visto bueno y “se buscará avanzar en la misma”.

“Por ahora vamos este fin de semana a trabajar en la cancha con ayudantes que son colaboradores de las inferiores y vecinos del barrio. Luego de que nos prestaron máquinas viales para pasar por la cancha, vamos a pintar los postes del alambrado y el sábado hacemos una colecta de ladrillos, cemento y chapas para trabajar en la mampostería de los bancos de suplentes a corto plazo y una vez finalizado buscaremos la financiación de los “parapelotas”, remarcó.

“Sin perder el rumbo con el sueño del gimnasio, ansiamos contar con los vestuarios para el 2021 y darle lugar a los chicos del club de jugar en inferiores en el predio. Es largo, difícil aunque no imposible”, cerró Carrizo que invitó a las personas que deseen colaborar con el club y el proyecto lo puedan hacer, pues el agrega que "es para los chicos y el barrio".