Luego de 5 años se disputó el clásico de kilómetro 5 entre USMA y Ferro en el Estadio Municipal de Km 5, con un escenario atípico, bajo la nieve que pintó de blanco a Comodoro. El Patricio se quedó  con el clásico por 4 a 2 con dos goles de Nicolás Arrieta, Franco Antignir y Lucas Reynoso.

Nicolás Arrieta fue el encargado de abrir el marcador con un disparo desde afuera del área que no pudo controlar Vera, el arquero de La Maquinita. Y a los 17´fue el encargado de colocar un verdadero golazo para meter el tercero.

El delantero llegó a USMA para formarse en las divisiones inferiores junto con su hermano Santiago. Luego tuvo un paso por Córdova y regresó nuevamente al club. En el clásico fue una de las figuras del encuentro, y tras el partido en dialogó con PDC se mostró contento por el triunfo, sabiendo lo que significaba este partido no solo para ellos sino para la institución.

Al respecto, Arrieta expresó, “contento por el grupo, veníamos preparando el partido y se venía postergando. Un mimo para nosotros porque a pesar del clima hacíamos el esfuerzo de ir a entrenar igual. Gracias a Dios se nos pudo dar y a disfrutar”

Fue un partido atípico, bajo a la nieve, con mucho frio, que supieron superar, “Estuvo raro el partido, pesado, estuvo difícil de entrar en calor, mucho frio. Cuando empezó el partido empezó a nevar, por suerte pudimos aprovechar que la cancha estaba rápida y que nosotros estamos mejor físicamente. Pudimos sacar esas diferencia y aprovechar eso a nuestro favor”, manifestó el delantero.

Antes de salir a la cancha desde el vestuario sabían que era un partido distinto, con el peso de la historia desde lo institucional, y a pesar de ser jóvenes no estaban ajenos a eso, se palpito durante las semanas previas.

Era un partido distinto, muy importante para nosotros y la institución. Alvarado nos dijo que salgamos a jugarlo como nosotros sabíamos, que lo hagamos por nosotros, por nuestra familia, y la gente del club. En la cancha quedo demostrado eso,  que teníamos ganas de ganarlo con actitud; hasta cuando no dábamos más seguimos corriendo, y creo que eso fue a nuestro favor pudimos sacar un buen resultado, por suerte”.

Por último, Arrieta tuvo una dedicatoria especial, ante tanta alegría, “esto lo comparto con mi familia, que estaban en la cancha como todos los fines de semana se mueren de frio, y están siempre. Es más que nada para ellos”, sentenció muy emocionado.