Un representante histórico de Puerto Madry Rugby Club señaló que le enoja mucho que el club se tenga que preocupar por un grupo de “energúmenos” que se creen que son más importantes que el club. Evalúan sanciones para los involucrados.

Luego de que el municipio de Sierra Grande decidiera expulsar de por vida a los jugadores de rugby chubutenses de Madryn, Gaiman y Trelew, que protagonizaron una violenta pelea en la final de los 20 años del Seven de Playas Doradas, el ex jugador, que cumple funciones en el Puerto Madryn Rugby Club, Nicolas Wargon habló con A Tiempo en Verano (Cadena Tiempo), e indicó: “Nos cayó muy mal la noticia y mañana tenemos una reunión de comisión por este tema, el capitán del plantel superior está muy enojado, y además nos molestó el apodo que utilizaron, Lobos Seven”.

El ex jugador señaló que el conjunto que protagonizó la disputa no contaba con el aval del club y que el grupo era comandado por un ex jugador que había sido desafectado de la institución tiempo atrás.

“Nosotros estamos preparando la temporada 2020 y nos tenemos que preocupar porque un grupo de energúmenos va a jugar un torneo por su cuenta creyendo que son más importantes que el club”, expresó el rugbier retirado.

Además contó que los involucrados “son jugadores con trayectoria en la institución, que hoy juegan en Buenos Aires, junto con otros ex jugadores que fueron expulsados del establecimiento por no cumplir con los valores que el club promueve”.

Wargon expresó que la responsabilidad de la pelea es compartida y apuntó hacia los organizadores del Seven del municipio de Sierra Grande: “Estos eventos son una de las grandes fallas del rugby, porque no son oficiales, no tiene ningún tipo de control, además no hay jueces, ni sanciones, cualquiera puede armar un equipo y anotarse, lo cual es una irresponsabilidad. Es un torneo que no debería estar autorizado”.