Se cumplen 50 años donde un grupo de amigos reunidos en un café céntrico soñaron con una institución de rugby, que con el paso del tiempo se instaló en la zona de El Trebol, sumó el hockey, y actualmente posee un nuevo predio pasando la villa balnearia Rada Tilly.

Un grupo de amigos compartía un momento, como muchos, en la confitería de Cine Coliseo, y surgió la inquietud de formar un equipo de rugby a principio de la década del 70 en Comodoro Rivadavia.

No eran más de una veintena de jóvenes, y mirando el cerro insignia de Comodoro Rivadavia decidieron que se llamarían Chenque Rugby Club, más allá de que durante años fueron sólo un equipo de Primera división.

En una nota publicada por diario Patagónico tiempo atrás, uno de los referentes de la institución conto detalles. “Hacíamos rifas y todo lo necesario para poder contar con los elementos para jugar cada fin de semana. Hasta que Lázaro Andrés Castellano (un tipo con visión de empresario) nos dijo: ‘nosotros tenemos que tener algo propio’. Y fue así que se puso en marcha la posibilidad de tener un terreno propio”, reconoció Carlos Di Matteo. Y un aviso en el diario acerca de la venta de una chacra en la zona de El Trébol, fue la oportunidad que se presentó para que se ilusionaran con el campo de juego propio.

La manera de conseguir el dinero para la compra fue muy “loca” para la época, pero la consigna fue clara: cada una de las personas (20 en total) que formaban el equipo debía conseguir a diez más que aportaran durante un año 500 pesos por mes. Lo que parecía imposible comenzó a tomar forma.

“De pronto sucedió algo increíble y gente que nada tenía que ver con el club o el rugby empezó a aportar, incluso amigos de amigos. Sólo nos pedían que pasemos una vez al mes a cobrar la cuota, y sin ningún interés porque no teníamos nada para ofrecer más que formar un club de rugby”, sostuvo Carlos Di Matteo.

Con la compra del terreno, llegó el tiempo de poner la voluntad sobre terreno y empezar a acondicionar el lugar, donde al final de cada partido el tercer tiempo se constituía detrás de unas camionetas con unas gaseosas y unas facturas. Mientras, el Gobierno provincial les prestaba las instalaciones del asilo de ancianos que había allí para usarlas como vestuarios.

Así, con tres hectáreas propias nació el primer club con cancha propia de la capital petrolera, afirma en esa nota El Patagónico porque hasta ese momento Calafate había migrado de cercanías de la planta de YPF hasta anexarse al club Santa Lucía. Mientras Gimnasia y Esgrima tenían su campo de juego en Rada Tilly, donde hoy hay un plan de viviendas y que en esa época pertenecía al Jockey Club.

Hoy celebra 50 años y no es solo rugby. El hockey ha pasado a tener un lugar importante en la institución, y el nuevo predio sobre ruta nacional 3 pasando Rada Tilly es sin duda una muestra más que cuando una institución trabaja con seriedad, las obras y la infraestructura suman muchísimos para la contención de los más jóvenes.

(Foto: El Patagónico)