El histórico ex utilero del “Verde”, popularmente reconocido como “Cifu”, está cumpliendo 86 años en el día de la fecha. Por ese motivo repasamos su trayectoria, que inició como encargado del club y contó con más de 45 años de trabajo en Gimnasia.

Cifuentes nació el 23 de julio de 1934, en la localidad de Valdivia, Chile. Su llegada a Comodoro se dio en diciembre de 1973, luego del asesinato del presidente trasandino Salvador Allende. “Arribé a Comodoro Rivadavia en diciembre del 73, una semana antes de año nuevo. Mi familia hizo lo propio a fines de ese año y a dos horas de que se termine la llegada del nuevo año”, recordó en una entrevista con El Patagónico en 2015.

La misma se desarrolló con motivos de encontrar una mejor oportunidad laboral en Argentina. “Vine por la invitación de un tío, con la esperanza de entrar a una empresa a trabajar, pero como no enviaban los papeles desde Chile, lo único que conseguía eran prorrogas en los permisos”, detalló “Cifu”.

Finalmente, Gimnasia fue su primer -y único- trabajo, donde en primera instancia estuvo a prueba por tres meses como encargado del club, en la sede ubicada en calle San Martín. “Empecé con 40 años a trabajar como encargado, porque necesitaban una persona que viva en el club. Ya a los tres años, y cuando los papeles de migración no llegaban, supe que este iba a ser mi lugar en el mundo”.

Tras el primer año de trabajo, se consolidó en la institución y logró traer a su esposa y dos hijos a vivir a la ciudad. En aquel entonces, el presidente del club era Ricardo Rodrigo, quien sin pensarlo un día le pidió que acompañe al plantel juvenil a jugar a Pico Truncado.

Cifuentes señaló que “no conocía la ciudad santacruceña y el nombre me ‘chocó’ un poco, pero me armé de valor y fui. Durante el partido me plantee qué atención podía darle a los chicos, ya sea desde alcanzarles agua o una toalla, y de a poco fui colaborando. Sin dejar de lado mi responsabilidad como encargado”, remarcó.

Esta colaboración continúo con las demás categorías, donde luego de cumplir su rutina de mantenimiento, Nolberto se incorporaba a los entrenamientos del plantel mayor. “Siempre mi lugar dentro del vestuario fue el de escuchar y nada más. No era de divulgar nada. Y menos de alguien en particular”, aseguró “Cifu” sobre su rol dentro de los equipos.

Con el correr de los años, fue espectador de lujo de los logros deportivos de Gimnasia y Esgrima, como el ascenso a la Liga “B” y el campeonato de la “A” que le dio un lugar al conjunto comodorense en la Liga Nacional, en 1989.

Justamente, en la temporada 2005/2006, el “Verde” conseguiría su mayor insignia consiguiendo su primer anillo de campeón de la máxima categoría del básquet argentino. “El día que el equipo salió campeón fue una alegría inmensa. Y los festejos se vivieron a pleno en los vestuarios. Todo se dio en un marco muy lindo. Uno de eso guarda gratos recuerdos. Como también cuando Gimnasia logró el ascenso”, explicó Cifuentes.

El pasado 13 de febrero de 2019, Gimnasia celebró el centenario desde su fundación en el Socios Fundadores, en la previa del encuentro ante Boca por fase regular de la Liga Nacional. En ese mismo marco, Nolberto Cifuentes “colgó la toalla” y recibió un merecido homenaje por parte de la institución y del público “Mens sana”, tras 45 años de trayectoria: la colocación de una placa en la puerta del vestuario local, que llevará su nombre inscrito para toda la posteridad.

Hoy, en el día de su 86° aniversario de vida, desde la cuenta oficial del club saludaron a quien es una leyenda viviente de Gimnasia de Comodoro.

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Fotos: Prensa GyECR / Mota Reales