El basquetbolista que pasara por el "Verde" en la última temporada dialogó con PDC antes de su experiencia en tierras japonesas, donde jugará en el Saga Ballooners de la B2 en dicho país. "En el club todo fue muy bueno, me quedo con el grupo magnífico", aseguró.

por Franco Córdoba

Llegó desde Leñadores de Durango en la Liga Nacional de Básquet Profesional mexicana en lugar de Steve Burtt Jrs. y Gimnasia y Esgrima dio el salto de calidad que necesitaba y que lo acentuó en el tercer lugar de la fase regular de la Liga Nacional. Fueron 20 días los que valieron para que el equipo y cuerpo técnico lo nominaran como "la pieza faltante".

Reynaldo García Zamora, el cubano que estuvo menos de un mes de Gimnasia, a la distancia, recuerda su paso por el "mens-sana" con calificaciones positivas y con una muy buena valoración por el club.

"En Gimnasia me encontré muy bien físicamente y también a mis compañeros, fue muy bueno desde todos lados y no tengo nada que reprochar. Es un club magnífico", sostuvo el escolta desde Cuba, donde se arribó procedente de Argentina, antes de la implementaron del Aislamiento Social y Preventivo por la pandemia de Coronavirus.

Foto: @GyECR

"El coach, su cuerpo técnico, los  dirigentes y el club como tal todo magnífico. Yo llegué bien desde México y en los 4 partidos es como que continué con esa buena racha", recuerda y sonríe en la intimidad de su hogar en la Isla.

García Zamora tuvo de promedio 18.2 puntos,  4.8 rebotes, 2.5 asistencias y 2 robos en 26.7 minutos de juego, en base a las estadísticas de los 4 encuentros que vistió la camiseta "Verde" (Platense, Obras Basket, Hispano Americano y San Martín de Corrientes).

En su último encuentro con el "Verde" ante los correntinos, "Rey" marcó la máxima suma de su paso por Comodoro, 26 puntos, que sirvieron para dejar a los dirigidos por Martín Villagrán en un expectante tercer lugar antes de la suspensión de la LNB por la pandemia.

"Me gustó el equipo,  el club y los compañeros. Yo me sentí muy bien con los chicos y no tengo nada que reprochar, el grupo fue magnífico", agregó.

El escolta también valoró el trato de Martín Villagrán, que antes, durante y su posterior salida del equipo, el jugador nacido en Santiago ponderó su comportamiento. "Desde mi arribo él me habló claro y me dio su confianza", comentó.

"El entrenador es tremenda persona, me habló siempre bien claro y tuvimos una muy buena comunicación con sinceridad. Su persona fuera de cancha hizo que cuando entré a jugar todo fluyera y yo tenía bien en claro lo que necesitaba el equipo porque tuve su confianza", remarcó el flamante jugador del Saga Ballooners, equipo recientemente ascendido a la B2.

"Será algo nuevo para mí, no tengo idea como será el tema del básquet y el idioma, pero lo tomo como un desafío y una oportunidad que trataré de aprovechar al máximo, junto con disfrutar del momento", anticipó el ex Estudiantes de Concordia, Sionista de Paraná y San Martín de Corrientes, entre otros, en Liga Nacional de Básquet.

García Zamora sabe que la cuarentena por la pandemia en Cuba lo alejó de la forma física que tenía hasta el parate, pero en su casa no perdió el tiempo y se dedicó a mantenerse en forma.

"Fue algo complicado porque acá no hay canchas de básquet y todo es en casa, además seguimos en cuarentena, nada es igual a la cancha, pero seguimos adelante y tuve tiempo para hacer lo básico, algo de gimnasio, trotar algunos días y esa serái mi rutina", indicó el basquetbolista.

Por último, el cubano se refirió a Comodoro y manifestó el gusto por la ciudad, aunque también admitió extrañar a su perra "Champions", la cual le regaló a su compañero Diego Romero, al tener que dejar Argentina para su regreso a Cuba.

"Me gustó Comodoro, si bien no conocí mucho porque no soy de salir demasiado, es un lugar tranquilo y los 20 días que pasé me pareció muy bueno, la pase bien. Yo iba a la cancha y al supermercado ", indicó entre sonrisas.

"Y sí extraño a mi mascota, pero por problemas de coronavirus tuve que dejarla pequeña. ya se adaptó con Diego y se la regalé y le pedí que la cuidara mucho", cerró con cierta nostalgia por una compañera entrañable, en una vida de jugador de básquet y extranjeros que muchas veces en busca de su futuro se convierten en nómades.

Foto principal: Bandeja Olímpica