El pasado sábado por la tarde, un encuentro de fútbol formativo terminó de la peor manera a raíz de un cobarde ataque hacia la terna arbitral.

El hecho quedó registrado a través de un video captado por un padre, quien mostró el tenso momento en el campo de juego. Tras la viralización de las imágenes, el club tomó una drástica decisión con los agresores.

Se trata de Palmira de Mendoza, quien tras visitar al club Fray Luis Beltrán, protagonizó un escándalo llevado a cabo por un entrenador y un auxiliar.

De acuerdo a lo que se pudo apreciar en las imágenes, un hombre se acerca al árbitro y lo increpa, pero también le da un golpe detrás de la cabeza.

De inmediato, el referí se desploma sobre sus rodillas. En esa instancia se acerca un policía que recrimina al enfurecido padre y hasta lo empuja para sacárselo de encima. Sin temor al uniforme, el hombre parece amenazarlo y le señala con el dedo.

No satisfecho con el golpe, vuelve a acercarse con el juez en el suelo y sigue agrediéndolo. No está dispuesto a irse de la cancha, mientras lo rodean los chicos de Palmira, que contemplan la agresión.

Posteriormente, el agresor se acerca al otro juez que también la pasa mal. Interviene un segundo padre, tan furioso como el primero, e le da un cabezazo. En ese mismo momento, el primer padre le da un puñetazo por detrás. El árbitro es separado por un tercero, mientras que el atacante vuelve a amenazar al uniformado.

Tras los hechos, el Club Atlético Palmira despidió a los implicados y puso a disposición todas las herramientas legales para las víctimas del brutal ataque.

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