El fútbol infantil es una etapa crucial en la formación de los niños y niñas, no solo como deportistas, sino también como personas. En estas canchas es donde se aprenden valores fundamentales como el trabajo en equipo, la disciplina, la solidaridad y el respeto. 

Sin embargo, estos conceptos a veces no puede ser comprendidos por los padres, quienes toman los partidos como “una final” y protagonizan momentos bochornosos como sucedió el pasado fin de semana con un ex futbolista de Boca, quien casi termina a las piñas con un árbitro.

Se trata de Hernán Grana, quien se encontraba sentado en una de las cabeceras del microestadio para ver a su hijo y mientras tomaba mate, reclamó sobre algunos fallos del juez. Sin embargo y en cuestión de segundos, dejó sus elementos, se bajó de la tribuna e invadió la cancha mientras los nenes jugaban. “Cobrá bien, dale”, fue el grito que dijo antes de ingresar.

X de Vía Szeta

Una vez en el campo de juego, Grana fue abordado en primer lugar por un auxiliar, al que empujó para llegar hasta el árbitro. No obstante los reclamos, el colegiado ignoró al futbolista ex-Boca y recibió la asistencia de otras personas, que sacaron al deportista de la cancha, mientras seguía increpando al juez.