Murió uno de los máximos ídolos de Cipolletti. Rubén Bambi Flores no pudo ganarle al Covid-19 y falleció pasado el mediodía en un Sanatorio de La Comarca. Las muestras de dolor son infinitas en el ambiente del fútbol a través de las redes sociales.

"Entró con un problema pulmonar. Venía con esos temitas que ya eran complicadas para su sistema respiratorio por algunas neumonías mal curadas, cosas por el estilo. Se contagió y eso agravó. Ingresó con Covid, empezó a recibir tratamiento. Desde el lunes a la noche, ha controlado mejor la fiebre y no se ha agravado ni avanzado el cuadro. Tenemos fe en que va a salir adelante", contó semanas pasadas a LM Neuquén, Sebastián, uno de los hijos del máximo goleador albinegro en Primera División.

"La pasó muy mal, llegó a internarse pero estaba complicado. La está peleando en batalla importante. Falta muchísimo pero confiamos en que lo llevaremos a casa", agregó en su momento Seba sobre el complejo estado de salud del autor de un recordado gol olímpico a Boca, entre otras gestas deportivas. Aún su familia y todos lo que tanto lo querían mantenían la esperanza del milagro. Lastimosamente no pudo ser.

Cuando se debatía entre la vida y la muerte, el Ruso Strack, con el que compartió hazañas en el Capataz, aseguró emocionado: "No es un amigo cualquiera, el Bambi es mi hermano de la vida, es el más amigo que tengo, el único amigo de verdad. Una vida juntos, hay que rezar y hacer fuerza, amigos de Cipolletti han hecho cadena", explicó otro histórico albinegro. El mismo hoy nos confirmó el deceso de su querido amigo.

Una vez conocida la triste noticia, allegados al albinegros y amantes del fútbol en general comenzaron a expresar muestras de pesar y dolor en las redes sociales. Es que el Bambi no sólo era querido por sus dotes futbolísticas sino también por sus cualidades humanas.

El destacado estadista Charly Quintana hizo una rápida e impecable reseña de la rica trayectoria del Bambi, quien nació en Río Negro pero fue a jugar a Bahía Blanca y se destacaba en Olimpo. En en 1974 Atlético Regina lo contrató, ganó el Regional y participó en el Torneo Nacional de primera división con ese elenco.

En 1975 arribó a Cipolletti y brilló en la época dorada del Club. Integró el equipo campeón del Regional y participó del Nacional. Ese año obtuvo el primer certamen que organizó la Liga Deportiva Confluencia con Cipo, que fue campeón invicto con un empate y 23 victorias.

En Cipolletti, además, ganó los Regionales 77, 79 y 80. Jugó los respectivos Nacionales y se transformó en el máximo goleador del Club en la máxima categoría y en el que más presencias alcanzó en la élite del fútbol. Actuó en Vélez y en Gimnasia.

Su rico palmarés continuó en Deportivo Roca, máximo rival albinegro y fue parte del equipo que ganó el Regional pero se marchó del Depo contrariado.

Fuente: LM Neuquén