El emblema de la Comisión de Actividades Infantiles habló sobre su retiro futbolístico, la relación con Andrés "Cuqui" Silvera y la posibilidad de hacer un partido homenaje entre los jugadores que surgieron del semillero patagónico. "Siempre está en mi mente tratar de juntar diez, quince, veinte chicos de los que llegaron a primera. Hacer un partido en el estadio, que sea un reconocimiento del club para nosotros y de nosotros para el club", expresó el actual dirigente del Azurro.

Esta mañana, el suplemento Dom. del diario Crónica de Comodoro Rivadavia publicó una entrevista con Sixto Peralta. El actual dirigente habló sobre su retiro y por qué no se retiro en el club de sus amores: Comisión de Actividades Infantiles. ¡Lee la entrevista!

Físicamente podía, pero mentalmente no. Uno piensa que es venir y hacerlo de taquito. Hay que estar muy fuerte, creo que CAI estaba en el Torneo Argentino “A” o “B” y eran muchos viajes en micro, jugar en canchas que hace años no jugaba, es otro fútbol. Me hubiera gustado hacerlo, pero no estaba realmente bien. Tampoco le iba hacer bien al club, no es mi manera ser. Es más, me propusieron jugar un partido y retirarme. Pero no lo hice porque también se lo dijeron a Andrés -Silvera- y él no pudo venir desde Buenos Aires. Si no lo hizo él, tampoco yo. Si hacemos algo, lo hacemos juntos.

  • ¿Está abierta la posibilidad? Encima ustedes jugaron el primer partido de la historia de la institución.

Claro, con Hugo -Barrientos-. Andrés metió el primer gol. Siempre está en mi mente tratar de juntar diez, quince, veinte chicos de los que llegaron a primera, más algunos que son muy representativos como José Tabares, Mario Santana, por ejemplo. También con Marcelo Fuentes, el entrenador que nos ascendió a la B Nacional. Hacer un partido en el estadio, que sea un reconocimiento del club para nosotros y de nosotros para el club. Pero todos juntos, sino no. Así que en cualquier momento lo voy a organizar.

  • ¿Se puede decir que "Cuqui" Silvera es tu compinche?

Nos conocemos desde los ocho años. Jugamos en contra y a favor. Juntos en Huracán, Racing - Independiente, después nos encontramos en Tigres de México. A la vuelta, nos cruzamos en Racing - San Lorenzo. Previo al mundial de Malasia, compartimos en la Selección Argentina. Es una relación de amistad porque no somos de hablarnos todos los días, pero sabemos que, si alguno necesita algo, el otro está. Es una persona recontra leal, no tiene grises. Es blanco o negro. Cuando te quiere, es de verdad. Y cuando no, no te quiere y listo. Ahora estamos laburando juntos y es espectacular, por eso es muy sentimental la CAI.

Mumo Peralta: "En cualquier momento voy a organizar un partido homenaje"

  • En muchos festejos de gol, mostraste la camiseta de CAI ¿Qué tipo de repercusión tuvo? ¿Conocían el club?

En Racing pensaban que era de Independiente por las siglas. Decí que la camiseta es azul -ríe-. Más allá del afecto, es una cuestión de agradecimiento. Obviamente que todos los que llegamos hicimos méritos para jugar en primera, nadie nos regaló nada. Pero si no hubiera existido la CAI, por lo menos los primeros no hubiéramos llegado. Ahora es más fácil, vienen Boca y River porque saben que acá hay jugadores. Es un agradecimiento eterno, cuando era chico me abrieron el camino para que yo haga lo mío. Nos llevaron a jugar los mundialitos, también a Paraná. Me acuerdo de los primeros equipos que armaron, eran categoría 76 y yo soy 79. Tres años más grande. Pero vieron que teníamos cosas, entonces nos impulsaron. La parte linda es que le pudimos devolver en lo económico para que hoy sea un club ejemplar.

  • Todos los clubes del mundo forman jugadores, pero, ¿por qué crees que surgieron tantos talentos de CAI? Tenían todas las de perder por el viento, las canchas de tierra, demasiadas dificultades para un deporte al aire libre.

Porque no fue algo pensado, sino que era una cuestión sentimental. Se llama Comisión de Actividades Infantiles porque justamente armaron una comisión para realizar un torneo infantil. Digo que es sentimental, debido a que vieron que teníamos buen pie y apostaron por nosotros. Así empezó, se hizo una marca del club que saca chicos y se mantuvo hasta hoy. El hecho de que acá se juegue mucho en cancha chica y con el viento de afuera hizo que el jugador de Comodoro sea técnico, tenga buen control de pelota, juegue por abajo y sea habilidoso.

  • Hasta te diste el lujo de jugar al básquet…

Desde chico me gusta. Cuando estuve en México, fui a ver NBA. Como mi hermano jugaba con los amigos en CAI, me prendí. Fueron dos años lindos, porque no corté de golpe la competencia. Sentí la adrenalina, al que es competitivo le gusta ganar hasta en el truco. Después fue una vendida de humo -entre risas-, salió en todos lados, como si estuviera jugando en Gimnasia y Esgrima por la Liga Nacional. Es más, ¡hasta en México tuvo repercusión!