El defensor comodorense en la última semana firmó con Alvarado de Mar del Plata y se prepara para jugar la Primera Nacional. Desde "La Feliz" dialogó con Pasta de Campeón y aseguró que necesita sumar minutos. “Estoy contento, priorice lo deportivo; yo quiero y necesito sumar minutos, me siento preparado para jugar y meter un buen campeonato”.

Son las 8 de la noche. En Mar del Plata ya oscureció y Mauricio Toni recién termina una dura jornada de doble turno. El defensor comodorense llega a su departamento, toma dos vasos de agua y se sienta hablar con Pasta de Campeón, gracias a las bondades que ofrecen las nuevas tecnologías.

Mauricio está contento, el miércoles de la última semana llegó a "La Feliz" para defender los colores de Alvarado, equipo que recientemente ascendió a la vieja B Nacional. “La verdad que estoy contento, priorice lo deportivo; yo quiero y necesito sumar minutos, me siento preparado para jugar y meter un buen campeonato. Además la ciudad es hermosa y está cerca de Buenos Aires si mi familia me quiere venir a visitar, pero principalmente lo deportivo me motivó”, admite.

Toni tiene 21 años y la última temporada jugó en Talleres de Córdoba, a donde fue a préstamo con opción de compra. Su pase pertenece a Vélez Sarfield, club en el que continuó las inferiores luego de su inició en la Comisión de Actividades Infantiles (CAI), donde jugó con Tomas Conechny y Pablo “Quique” Ruiz y fue entrenado por Fabián Salazar, entre otros.

A Alvarado llegó a préstamo por un año y para él significa una oportunidad luego de que en el club cordobés no le salieron las cosas como quería. “En lo deportivo sinceramente no cumplí con los objetivos que me había propuesto al principio de temporada. Después el uso de la opción no dependía de mí y había varios jugadores en la misma condición, pero está complicado el mercado; los clubes no están gastando tanto. Pero en otros aspectos estoy muy contento porque conocí personas que me han dejado mucho para el resto de mi carrera: conocimiento y experiencia, y eso es lo más rescato del año en que estuve allá”, contó.

Mauricio no se pone el “cassette”, como diríamos los noventosos, y contesta las preguntas sin vueltas. Admite que le hubiese gustado que Talleres haga uso de la opción de compra o tener lugar en Vélez, club dueño de su pase. Sin embargo, asegura que ya dio vuelta la página y ahora quiere apuntar todos los cañones al próximo torneo, sabiendo que es su oportunidad de sumar minutos en una categoría que es vidriera para pegar el salto a Primera División o a un club del exterior.

“Esta bueno. Somos muchos refuerzos, la mayoría jugadores nuevos, pero me siento bien. Uno siempre está convencido: yo quiero jugar, vine para eso y quiero sumar minutos, partidos. Y es clave está instancia para que me vean, me prueben y vean que estoy para jugar. Yo hago lo mejor en todos los partidos, los entrenamientos y cada práctica, pero obviamente que tengo toda la fe”, cerró.

Toni está enfocado. Ya habrá tiempo para vacacionar en Rada Tilly, como suele hacer cada verano, y disfrutar más de la ciudad, ahora que dejó las sierras y volvió al mar, el telón de Aquiles para los jugadores patagónicos que se criaron en tierras costeras.