Marcelo Gallardo descansa por estos días en la cordillera. Juega al golf y visita a alguien muy querido, mientas piensa en los octavos de final de la Libertadores.

El Muñeco Gallardo eligió a Bariloche para descansar, jugar al golf y visitar a alguien muy querido, mientas piensa en los octavos de final de la Libertadores.

En un contexto de pandemia donde viajar al exterior puede generar un dolor de cabeza, su regreso a Bariloche también tuvo un vínculo afectivo. Es que allí, viven algunos de sus amigos, aunque hay uno muy especialcAlejandro Sainz, más conocido como “Chirola”, su mejor amigo desde la primaria en la Escuela N°12 Almirante Brown de Merlo hasta hoy.

A pesar de su habitual discreción, la foto con una sonrisa de oreja mientras jugaba al golf en Villa Arelauquen refleja lo feliz que en esa hermosa región de nuestro país.

Como en aquellos tiempos de ocio en lo que intercambiaba palos y pelotitas con Enzo Francescoli y Matías Patanian, Gallardo mantiene su gran condición en los 18 hoyos y camina la cancha con esa calma que pierde fácilmente cuando está en el banco.

Y así, una vez más, Gallardo se prepara para seguir ganando títulos en la armonía del Sur, en Bariloche, su lugar en el mundo.