Por Franco Córdoba (Pasta de Campeón - ADNSUR) - A Daniel le tocó ver crecer a su niño y cómo poco a poco dejó el nido para comenzar con su vida. Para Enzo fue en tanto, abrir las puertas de la vida y experimentar el mundo de la mano de su gran sueño, ser basquetbolista profesional en otras latitudes.

Se juntan y reciben a Pasta de Campeón y ADNSUR en la previa de lo que ellos denominan una tertulia como “el asado del domingo en familia”, que arranca por la mañana y se extenderá hasta horas de la merienda.

Daniel comienza a hablar de su hijo, sus ojos se pierden en la nada, se iluminan y las lágrimas acompañan porque el hijo golpeó la puerta y regresó para estar junto a él, su mamá, su hermana y compartir ese tiempo que por el trabajo no puede.

"Son sensaciones encontradas, porque me pone bien que le pase esto y se lo ganó con el esfuerzo. Lo extrañamos cuando no está y al regresar nos ponemos contentos porque le fue muy bien. Es bárbaro", irrumpe con la sonrisa de un padre orgulloso.