El "Aurinegro" aprovechó el parate provocado por la pandemia y dio un salto en infraestructura.

La mayoría de los clubes deportivos sufrieron un golpe económico por la paralización que causó la cuarentena, dado que se restringieron una parte de ingresos monetarios. A nivel local, con instituciones amateurs que apuntan a la profesionalización, el panorama fue distinto.

Este es el caso del Club Atlético Rada Tilly, que en medio de la pandemia por el coronavirus, depositó su evolución en infraestructura. Su campo de juego ya se luce de verde y, en los últimos días, el césped natural tuvo su primer corte.

Asimismo, el equipo de la villa balnearia colocó un gimnasio de musculación para todas sus divisiones y uno de los próximos objetivos del "Aurinegro" es la construcción de una cabina para los periodistas que realizan las coberturas de los partidos.