Brian Barría está a un paso de coronarse con el "Gaucho". Mañana recibirán a Diadema y con un punto serán los dueños del torneo Final C de Comodoro Rivadavia. Entra y conoce la historia del guardameta de 21 años que se ganó el respeto, el arco y el corazón del hincha.

A 90 minutos de la gloria. A un partido de coronar una campaña que incluye 8 partidos ganados con 22 goles a favor y 11 en contra. Ciudadela empató en tres oportunidades en el torneo Final y cayó derrotado dos veces.

Por eso, Pasta de Campeón habló en la previa del partido ante Diadema que se jugará mañana desde las 15 horas, con uno de los puntos altos del plantel. El arquero Brian Barría fue fundamental en varios partidos para poder sumar. Y el dueño del arco "Gaucho" comentó cómo se viven los días previos a lo que puede ser un día histórico para la institución.

"El grupo está muy tranquilo, disfrutamos mucho el momento en el que estamos, tenemos muy en claro lo que nos jugamos el sábado", admitió Brian Barría sabiendo que un empate la alcanza, pero el plantel sabe que no será sencillo.

El conjunto de kilómetro 27 llega tercero en la tabla de posiciones, y saldrá a buscar la victoria. Ciudadela sabe y Barría reconoce que "contra diadema siempre fueron partido muy duros, partidos súper cerrados donde el que mete el gol gana, pero creemos que si hacemos el juego que venimos haciendo podemos lograr un buen resultado".

Barría llegó a Ciudadela proveniente de Palazzo. Prácticamente cruzó la ruta para seguir creciendo y se ganó rápidamente un lugar en el primer equipo, siendo titular en todos los partidos. Sobre su arriba al "Gaucho" destacó que "fueron muchas semanas de charlas con el señor Dante Sosa, donde yo me encontraba sin trabajo, él me propuso algo y lo acepte. Creo en lo personal, el balance es muy positivo para mí. Encontré un  nivel alto, más de lo que esperaba".

El guardameta piensa un segundo antes de responder. Sabe que están a poco más de 24 horas de pasar a la historia del club con un campeonato. "La clave fue que nunca bajamos los brazos, sabíamos que los de arriba de iban a caer y así fue, estamos a un paso de coronar todo el trabajo", concluyó sonriente el dueño del arco en Ciudadela.