Nuevo planteo, nuevos intérpretes y nuevas ideas, que a la vez son viejas. Sampaoli volverá a la vieja formación, con la que conoció la gloria en Chile y con la que se identificó durante varios años.

El empate con Islandia fue el click. Argentina deberá ganarle a Croacia este jueves para suspirar y acomodarse en el Grupo D. Para este partido, el entrenador Sampaoli decidió volver a sus raíces. A esos ideales con el que lo conocimos en la selección de Chile y en la “U”. A ese esquema 3-3-3-1 bielsista con el que coqueteó con la gloria.

Entre tantas contradicciones, dudas y cambios de relatos, el nacido en Casilda romperá la línea de 4 en el fondo y vivirá o morirá con su idea madre: tal como dice la famosa frase del “Che” y cantan en un rocanrol, “es mejor morir de pie que vivir de rodillas”.

Mercado, Otamendi y Tagliafico serían los Medel, Rojas y Gonzales del Chile con el que el “Zurdo” se consagró campeón de la Copa América, mientras que Salvio y Acuña (o Di María) realizarían la misma función que Beausejour e Isla en aquel entonces, siendo volantes laterales.

Delante de Mascherano Salvio y Acuña estarían Messi, Pavón y Meza. En aquél Chile, jugaban González, Sánchez y Vldivia, este último se lo podría comparar con la función que realizará el “10” de Argentina.

Mientras que el centrodelantero de la celeste y blanca sería Agüero para este encuentro, función que solía realizar Vargas o Pinilla.

Cabe resaltar que el 3-3-3-1 es en función de ataque, mientras que en el retroceso defensivo y el repliegue se formará un 5-3-2 o 5-4-1. Está claro que la idea, en principio, es sumar gente en ataque y ser lo más agresivo posible.

Habrá que esperar y analizar si los interpretes argentinos podrán sostener la intensidad y la verticalidad que planea el DT con este esquema. Ahora sí, bien o mal y pase lo que pase, Sampaoli volvió a ser Sampaoli.