Se trata de un hombre de 42 años que fue acusado por su expareja de abusar sexualmente a dos niñas cuando tenían 7 y 9 años en la ciudad de Sarmiento. El sujeto vive en Comodoro Rivadavia y es entrenador de fútbol de categorías infantiles.

M.M. (42 años) decidió hacer pública su denuncia contra su expareja S. D. Q. (42), quien habría abusado sexualmente a sus dos niñas cuando tenían 7 y 9 años. El hecho tuvo lugar en Sarmiento y M.M. decidió ante El Patagónico relatar el calvario que viven en estos momentos.

El medio accedió a las denuncias que se hicieron ante la Justicia contra el sujeto que actualmente reside en Comodoro Rivadavia y que es entrenador de fútbol de categorías infantiles. El mismo tiene una prohibición de acercamiento a su expareja y sus hijas, hoy adolescentes.

Las víctimas fueron amenazadas de muerte por el acusado y su familia. Ante este hecho, M.M. decidió sacar a la luz lo que ya consta en el Poder Judicial: contó que “los abusos empezaron cuando una de mis nenas tenía 7 años y duraron hasta los 11 años y de la mayor cuando tenía 9 años hasta los 14”.

M.M. estuvo en pareja con S.D.Q. durante cinco años. Afirma que con el tiempo fue descubriendo indicios en el sujeto y malos tratos y agresiones contra las menores, “cosas que no me agradaban”. Fue entonces cuando “les pregunté a mis hijas y una se quebró; empezó a llorar”.

Todo explotó en agosto de 2019. “Ella vino de un entrenamiento con él y se puso a llorar. Le pregunté qué pasó; su hermana habló con ella y dice que la abusaron. Mi hija menor sale, me abrazó y se puso a llorar… me dice: ‘abusaron de mí’”.

La madre enseguida la llevó al hospital, donde “la revisaron y me dijeron que había sido un abuso simple y que ella no quería decir quién era. El médico me dio una orden para que la lleve a un psicólogo y podamos hacer la denuncia. Para mí no era así; la denuncia se hace en el momento”.

Una vez que llegaron a su casa, le dijo a su expareja que había hecho la denuncia y que en el mes de diciembre iba a ser llevada a la Cámara Gesell. “Él se enojó; me dijo de todo; que estaba loca; que cómo podía hacer esa denuncia; que la nena mentía. Él se enojó y se fue”.

La causa se encuentra en trámite en el Juzgado de Familia de Sarmiento y el 10 de noviembre del 2020 se hizo la denuncia por abuso sexual contra el entrenador de fútbol que hasta el momento se encuentra libre, trabajando en una empresa de transporte de larga distancia, mientras reside en Comodoro Rivadavia.

“Vino la pandemia; nunca la vio un psicólogo, sino que la vino a ver después de que mi hija mayor confesara a su tío que había sido abusada por S.D.Q.”, describió.

M.M. sostiene: “estoy cansada; este señor viola todas las perimetrales. Quiso pisar con el auto a mi hija menor que confesó el 5 de mayo quién había sido su abusador. El fiscal me toma de denuncia y le hicieron la revisación médica”.

“La quiso pisar; la seguía; la perseguía; se tenía que meter en los negocios para que él no la siga. Ella me llamaba y me decía `mamá, veníme a buscar´”, denunció.

Una de las victimas incluso envió un audio de whatsapp al fiscal, “pidiendo por favor que hagan algo; que la escuchen. Como dice ella, nosotras estamos presas y él está libre”.

Las víctimas fueron amenazadas de muerte por el acusado e integrantes de su familia. Todos ellos tienen una medida de prohibición de acercamiento.

“No se puede acercar a nosotras pero anoche me amenazó; me llegó un texto que decía que estaban buscando personas para hacerme mierda y prenderme fuego la casa. El 14 me llamaron por privado y me decían: `hija de puta, retira la denuncia porque te va a ir mal a vos y a tus hijas”. Eran del presunto abusador.

La mujer manifestó que “no sé qué está esperando el fiscal; si enterrarnos a las tres juntas. La fiscal es Laura Castagno y también está Ezequiel Castro”.

“Esto tiene que tener un fin. No tenemos seguridad; es una manera de pedir ayuda. Si me pasa algo a mí o a mis hijas es porque la Justicia faltó en darnos protección”, concluyó al explicar su decisión de hacer público su caso ante este medio.

Al mismo tiempo agradeció a la comisaría de Sarmiento, donde “me dieron una consigna. De Fiscalía no tengo novedad, pero sí le agradezco a la comisaría porque ellos nos cuidan”.

Fuente: El Patagónico