Las restricciones que rigen en el país anfitrión con relación a la homosexualidad y a las demostraciones públicas de afecto, además de la prohibición por parte de la FIFA de cualquier manifestación política durante los partidos que organiza, hizo que muchos pensaran que este hombre iba a terminar detenido o que iba a tener un destino todavía peor.

Sin embargo, el reconocido periodista deportivo italiano Fabrizio Romano confirmó a través de sus redes sociales que esta persona, llamada Mario Ferri, "fue liberado sin consecuencias".

Su compatriota entró corriendo al campo de juego durante la noche local del lunes 28 de noviembre y obligó a que el encuentro se interrumpiera a los 50 minutos. Rápidamente, los efectivos de la seguridad lo detuvieron y el juego continuó sin mayores problemas.