Luego de finalizar 15° en el Gran Premio de Austria, el piloto argentino Franco Colapinto compartió sus sensaciones sobre una carrera exigente, marcada por incidentes y dificultades técnicas que le impidieron sumar puntos en su quinta participación de la temporada con Alpine.

Con sinceridad, Colapinto reconoció las complicaciones del fin de semana:

“No fue un día fácil para nosotros. El ritmo no era bueno. Hay que entender todo con el equipo y estar más fuertes para la próxima”, expresó el piloto, dejando en claro que la evaluación conjunta con los ingenieros será clave para revertir el rendimiento.

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La Fórmula 1 tendrá sabor argentino en Austria y no es solo por Colapinto

Uno de los momentos determinantes de su carrera fue el incidente con Yuki Tsunoda. El japonés de Red Bull lo tocó en plena lucha por la posición y dañó su auto:

“Me pidió perdón, así que todo bien. Pero una pena porque se dañó el alerón delantero y el piso. Una lástima porque veníamos mejorando el ritmo de carrera y acercándome a Pierre”, explicó Colapinto, quien mostró madurez pese al contratiempo.

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Sobre el toque en sí, amplió detalles desde su visión dentro del monoplaza:

“Estaba peleando con Tsunoda y después de que me chocó, solamente quería pasarlo. La verdad ni lo vi, estaba en mi punto ciego y ni me enfoqué en Piastri, pero bueno, después lo dejé pasar y todo bien”.

El sorpresivo encuentro que motivó a Colapinto antes de largar en Austria
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A pesar de haber zafado de los accidentes en la largada —que obligaron al abandono de Verstappen y Antonelli—, el argentino no logró capitalizar en el resultado. Finalizó en el puesto 15, una posición que no refleja del todo el progreso mostrado en clasificación y la entereza durante la prueba.

Colapinto ya pone la mira en la próxima cita del calendario de Fórmula 1, con la ilusión de reencontrarse con el rendimiento que lo llevó a estar cerca de la Q3 en Austria. Su enfoque está claro: seguir creciendo y consolidarse en la máxima categoría.