Las tardes de siesta en Bernardo de Irigoyen en Misiones fueron parte de sus inicios, el paisaje de la tierra colorada, el calor y una frontera a una cuadra que daba a suelo brasileño, con Dionisio Cerqueiro como vecinos, era el lugar -como si fuera un barrio más- donde la competencia deportiva lo motivaba a jugar a lo que sea con tal de ganarles a los rivales de siempre. 

Marcos es el mayor de los cuatro hermanos Romero, hijos de Ramón y de Betty, a los cuales le siguen Oscar, Diego y Sergio. Los primeros dos nacidos en la localidad chubutense de San Martín y los más chicos en Misiones.

Corrían los años 80 y principios de los 90 cuando el vóley de Brasil, con una generación de oro fue subcampeona olímpica en Los Ángeles 1984 y subcampeona Mundial en 1982, a la que se sumó el bronce olímpico argentino en Seúl 1988 y a través de la cadena televisiva O Globo y Bandeirantes, hizo que su amor por el deporte fuera en crecimiento. Lo mismo pasaba con el San Pablo de Telé Santana en el fútbol y Maradona con Argentina subcampeona del mundo.

De preponderante altura, más de 1.90, y envergadura física fueron determinantes en los diferentes deportes que practicó de joven este amante de los deportes, donde practicó vóley, fútbol y también el básquet.

En su llegada a Comodoro Rivadavia, el protagonista de esta historia supo jugar al vóley en la base de Fuerza Aérea y luego en los nacientes campeonatos libres de básquet junto a sus amigos de la “Banda” y donde compartió equipos con sus hermanos  en conjuntos como El Trébol. Los Frodos, algunos de los que conformó en torneos disputados en Federación Deportiva.

Un paso por los veteranos del fútbol comodorense, lo llevó a despuntar el vicio siendo arquero en AOT, Santos, San Pablo y USMA.

Marcos Romero y el trofeo como subcampeón sudamericano de Newcom con Deportivo Madryn, en un finde de alegrías para sus hermanos.
Marcos Romero y el trofeo como subcampeón sudamericano de Newcom con Deportivo Madryn, en un finde de alegrías para sus hermanos.

La vida lo llevó a un primer amor en el deporte y el vóley tuvo que ver, por eso llegó al Newcom, un deporte en auge para adultos mayores. Fue por un acercamiento de su suegro, donde llegó a la fmailia de Malvinas Argentinas, donde comparte la disciplina que tiene a Comodoro Rivadavia con equipos protagonistas en diferentes categorías.

Su participación en esta disciplina para adultos mayores, aunque se viva con inmensas ganas de competir, además de la diversión y el compartir, lo llevó a Romero jugar el nacional en Comodoro Rivadavia, clasificatorio para el Sudamericano de Brasil. Sin embargo, el equipo de la ciudad en su categoría quedó a las puertas de la clasificación.

Sin embargo, el Club Deportivo Madryn lo convocó como refuerzo para ser parte del 1er Torneo Sudamericano que se celebró en San Pablo.

El desempeño del conjunto chubutense fue muy bueno e integrado, no sólo por Romero, sino también por Mario Oviedo, Carlos Valenzuela, Ricardo Quintana, Adriana Taccari, Rosa López, Claudia Murguiondo, Fabiana Gorriti tuvieron como premio la disputa de la final del certamen.

Deportivo Madryn y Cedefy, animadores de la gran final Sudamericana en Newcom +50 en San Pablo
Deportivo Madryn y Cedefy, animadores de la gran final Sudamericana en Newcom +50 en San Pablo

La definición los enfrentó ante los santacruceños de Cedefys de Puerto San Julián, con quienes cayeron por 15-8 y 15-13. 

Sin embargo, el espíritu de la disputa de equipo, el deporte que tiene a las categorías +50, -60 y +70 y que cuenta con una camaradería y compañerismo es el mejor premio para los ya amantes de esta disciplina.

Tal vez Romero cerró el círculo del deporte y en familia, con su suegro, don Miguel Sosa quien junto a Malvinas Argentina de Comodoro Rivadavia +70 fueron subcampeones, compartieron sonrisas y vivencias, en un viaje a más de 3900 kilómetros de sus afectos.

Romero y Sosa, subcampeones en Brasil con el Newcom
Romero y Sosa, subcampeones en Brasil con el Newcom