Sus parecidos son indiscutibles, tanto afuera como adentro de la cancha. Mateo Bustos y Agustín Jara se forman en la CAI, el mismo club que vio surgir a sus padres, quienes jugaron Nacional B y luego migraron para ser parte de la Primera División fútbol argentino. 

Todos recuerdan la velocidad de Matías Jara y el tranco largo y la pegada de Gabriel "el Chaca", Bustos, aquel sarmientino que supo brillar en la CAI cuando jugaba B Nacional, categoría donde se quedó por 9 años.

Matías el año pasado volvió al club, luego de que había decidido dejar el fútbol y se convirtió en una pieza clave del primer equipo. Nadie olvidará su gol agónico frente a J.J Moreno que le permitió al Azurro seguir con vida y llegar ahora a la final de la zona patagonica.

"El Chaca" también volvió al club este año y se integró a las Divisiones Inferiores, precisamente donde juegan Mateo, su hijo, y Agustín Jara, el primogénito del delantero.

Los chicos quieren seguir los pasos de los padres: jugar en Primera División. Mateo no solo se parece físicamente sino también en su andar en la cancha. Es mediocampista y recientemente fue convocado para la Selección de Chubut. Agustín que es delantero, en cambio viajó a Esquel con un equipo Sub18 para disputar la Copa Dos Ciudades y convirtió 3 tantos; dos en la fase de grupo y uno en semifinales. La CAI fue campeón al vencer a Belgrano de Esquel.

Pasillos adentro se dice que los chicos tienen futuro. Quizás puedan seguir los pasos de sus viejos. "El Chaca" además de jugar en la CAI lo hizo en Argentinos Juniors, Aldosivi, Independiente Rivadavia, San Martín de Tucumán, Patronato, Gimnasia y Esgrima de Jujuy, Deportivo Madryn y Huracán de Comodoro.

Jara en cambio debutó en Primera División con Godoy Cruz, equipo con el que convirtió un gol en la Bombonera jugando frente a Boca Juniors, y luego pasó por Huachipato de Chile, Chacarita Juniors, Guillermo Brown, Dallas FC de Estados Unidos, y otros equipos del ascenso argentino.

El tiempo dirá, por el momento a disfrutar de la redonda.