La denunciante, cuya inicial de nombre es R. comentó en su declaración que conoció a Sebastián Villa a principios del año 2020, y que a partir de entonces comenzaron a frecuentarse con habitualidad, “compartiendo distintas clases de situaciones, almuerzos, cenas, etcétera, lo que permitió que conozca a su entorno más íntimo, como lo son los familiares, amigos, y compañeros de su club de futbol”, indicó.

En lo subsiguiente, R. puntualizó que “para el día de los hechos que aquí denuncio habría pasado poco más de un año de habernos conocido”, y dijo que la relación con el jugador de Boca “tuvo idas y vueltas como cualquier otra, más aún teniendo en cuenta la profesión de futbolista en el Club Atlético Boca Juniors del señor Villa y su entorno”.

La mujer declaró que cuando discutían, Villa se mostraba como “una persona sumamente violenta y agresiva, pero siempre, -hasta el día del hecho denunciado-, solo había ejercido sobre mí violencia verbal, por lo regular, adjetivándome con palabras descalificantes”.

El día del hecho denunciado fue el 26 de junio de 2021, “cuando el señor Villa me pide que lo acompañe a una casa de un Barrio Cerrado cercano a donde él se encontraba viviendo en la Localidad de Ezeiza, para ser parte de un asado en donde se hallaban varios compañeros del plantel de Boca Juniors”.

La víctima comentó que “sobre las 22 horas aproximadamente, Sebastián había injerido una gran cantidad de alcohol y si bien estaba acostumbrada a verlo en ese estado, empezó a hacerme una escena de celos porque yo habría tenido –según el denunciado- un encuentro con un compañero del plantel. En el transcurso de esta escena, comenzó a elevarme el tono de su voz y en consecuencia a ponerse más violento de lo habitual, razón por la cual, dicha circunstancia hizo que nos retiráramos de la casa/quinta en donde se realizó el asado, ello poco después de las 22 horas, aproximadamente”.

La mujer relató que se dirigieron a la casa de Villa y que allí llegaron varias personas que habían sido invitadas por un amigo del futbolista de Boca Juniors. “Es así que por el hecho de encontrarnos con tanta gente dejamos de discutir y nos distanciamos”, expresó en la denuncia.

Allí, continuó R. “comenzó lo que fue la peor situación de mi vida. El denunciado me empezó a hablar mal y a maltratar. Tras insultarme, y al verlo en ese estado violento, le advierto que de seguir con dicha actitud me iba a retirar e irme. Frente a dicho planteo, me manifestó que se iba a portar bien y luego por unos minutos se calma y me propone de ir a dormir. Así las cosas, estábamos acostados porque nos íbamos a dormir como una noche habitual, Sebastián había tomado más de una botella de whisky”.

“Él me estaba acariciando en la cara, cuando de repente se pone violento, me aprieta con fuerza la mandíbula y la nuca, me pega una cachetada y me dice ‘¿te gustaron mis compañeros?’. En ese momento me pongo realmente mal y comienzo a llorar y le digo: ‘Pará, Sebastián, ¿qué hacés?’ Entonces frena y yo le digo que me quiero ir, sin saber si esa violencia se iba a agravar por mi intención de huir. Me responde que me calme, que pare con la bobada y que no me enoje, y a partir de ahí creí que se iba a calmar por lo que seguimos acostados”.