La salida de Fernando Gago como técnico de Boca puso en el centro de la polémica a Juan Román Riquelme, quien volvió a cortar el ciclo de un entrenador que se marchó sin títulos.

En este contexto, el mandatario Xeneize tiene claro su objetivo: Gabriel Milito. El exdefensor, libre tras su paso por Atlético Mineiro (donde alcanzó la final de la Copa Libertadores 2024), reúne las cualidades que el líder boquense prioriza: una idea de juego conceptual, capacidad para potenciar planteles y experiencia en competencias continentales.

Según revelaron fuentes cercanas al proceso, Riquelme valora especialmente su visión táctica y su habilidad para desarrollar un estilo ofensivo, algo que alineó con la filosofía del club. Además, Milito ya dio señales indirectas de interés: su círculo cercano destacó el potencial del actual plantel de Boca, con elogios específicos a figuras como Marcos Rojo, Rodrigo Battaglia y Nicolás Figal, a quien conoce de su etapa en Independiente.

El hecho de que Milito esté sin equipo y haya demostrado capacidad en sus clubes, lo posiciona como la opción más viable para un proyecto que apunta al Mundial de Clubes. Sin embargo, persiste una incógnita: su estado emocional tras la frustración de perder la Libertadores 2024, que lo llevó a considerar un parate en su carrera.

GUSTAVO QUINTEROS, EL VIGENTE CAMPEÓN QUE TOMÓ UNA DRÁSTICA DECISIÓN

Mientras Milito evalúa su decisión, Gustavo Quinteros permanece en un segundo plano, pero con una postura definida: no escuchará ofertas de otros clubes hasta que Boca se pronuncie. El exentrenador de Vélez, reciente campeón de la Liga Profesional, canceló incluso un viaje al exterior para mantenerse disponible, según confirmaron allegados al estratega.

Se reveló la contundente postura que tomó Gustavo Quinteros tras conocer que es el plan B de Boca
Foto: TyC Sports

Esta actitud contrasta con su experiencia en Gremio, donde duró apenas tres meses, y refleja su interés genuino en dirigir al Xeneize, algo que ya había manifestado cuando Riquelme lo sondeó en 2023, antes de contratar a Diego Martínez. Su perfil de líder con mano firme y experiencia en escenarios de presión lo mantiene como alternativa inmediata si las negociaciones con Milito se estancan.