A fines de junio de 1990, aquel equipo de Petroquímica dirigido por Víctor Hugo Doria se adueñó del Torneo Apertura con un equipo de grandes jugadores. Luego se adueñaría del Zonal, en lo que sería la antesala del recordado Torneo del Interior al año siguiente. Entra y conoce cada uno de los jugadores y la campaña.

En kilómetro 8, la década del 90 es una de las épocas que se recuerda con cariño. Siendo Comperfet se obtuvieron muchos campeonatos, pero el equipo de Petroquímica que dejó una huella es el que dirigió Víctor Hugo Doria.

Ese equipo festejó a fines de junio de 1990 con un equipo conformado por Angel Samienta al arco, y en el fondo jugaban Carlos Augustacci, Adrián "Cata" Silvera, Daniel "Pato" Macías y el recordado "Bati" Bahamonde. También estaban Edgardo "Mono" Perez, Ricardo "Rico" Mellado, Mario Córdoba, "Leche" Barrionuevo y los delanteros Daniel Ovando y Delio Carrizo.

El entrenador Víctor Doria habló de esa etapa en el ciclo de entrevistas de PDC donde afirmó "Petroquímica fue una cosa extraordinaria en mi carrera, porque si bien salí de Deportivo Portugués tenia CAI (como formación) y de ahí a Petroquímica donde estuvo Nicolau que venía del rugby, y a veces tenía que pedirle que en los entrenamientos le afloje", recordó el experimentado entrenador.

El equipo campeón de 1990 (pulsa sobre el punto verde y descubrí quién es el jugador)

El plantel siempre mostró buena predisposición y eran muy unidos, tirando todos para el mismo lado. "La gente que tenía Petroquímica era un grupo dispuesto al trabajo, a la orden. Yo recuerdo en el "Cata" Silvera, el bajaba a las 5.30 del campo con el mameluco y sus botines, yo llegaba temprano y entrenábamos a las 7 y él se tiraba en el banco de la cancha a dormir una hora. Lo hablaba y le decía Cata, vienen los muchachos y se sacaba los botines y comenzaba a entrenar", recordó.

Doria remarcó que la parte física era fundamental en aquel equipo y comentó "el tipo que se venía a probar, ya en la entrada en calor de nuestro equipo no la aguantaba. Nunca tuve uno a prueba que se bancara la entrada en calor. Eso que a Taso le decía 'más despacio que me va a lesionar alguno'. Era un pelotón y pegados en quince metros, palo y palo, lo bien que estaban", admitió entre risas.

Por último, Víctor Doria apuntó que "cuando logras que haya continuidad en el trabajo, es como que ganas un soldado un adepto. El tipo no se olvida. Tuve jugadores que podrían decir en los momentos difíciles yo la hago, como Delio Carrizo, pero lo arreglaba el equipo, cada uno tenía sus momentos en situaciones de ataque y defensa".

Ese recordado equipo que ganó todo en 1990 y al año siguiente fue al Torneo del Interior, quedando a un paso de la B Nacional, jugaba de una manera particular. "Lo hacíamos con tres sistemas que te daban resultados. Los muchachos se les abría la cabeza. Cuando empezábamos había silencio y en eso había respeto", concluyó Doria.

El equipo campeón de 1991 (pulsa sobre el punto verde y descubrí quién es el jugador)

Fotos: La historia grande del fútbol comodorense.