En 1982, el hijo mayor de Julio Grondona arribó a Comodoro Rivadavia para jugar el Torneo Regional con el “Parque”.

Por el enorme abanico de estrellas, Argentina tiene varios apellidos que representan al país por el mundo: Maradona, Messi, Menotti y Bielsa son algunos que integran la interminable lista. Pero el fútbol no solo se juega dentro del césped, también afuera, donde se incrementa minuto a minuto el negocio que rodea la pelota.

Si hablamos de dirigentes, Grondona es el apellido que simboliza la dirección del fútbol argentino de los últimos tiempos. Julio Humberto, el hombre del famoso anillo “Todo pasa”, fue el presidente de la AFA durante 35 años. Desde 1979 hasta 2014.

En 1982, un Grondona llegó a Comodoro Rivadavia como el refuerzo de jerarquía de General Saavedra. Pero este no tenía un anillo, sino botines. Humberto, el mismo nombre que su padre y el hijo mayor de Julio y Nélida.

Humberto Grondona se puso la camiseta del “Parque” para competir en el Torneo Regional y representar a la ciudad del viento. “Fueron tres meses muy intensos que tuvimos que jugar en ese Regional, quedamos eliminados con Racing de Trelew que tenía un muy buen equipo con el 'Chueco' Britapaja, el 'Hueso' Glaría, el 'Plumero' Gómez, muy buenos jugadores. Fue una experiencia muy linda, inolvidable para mí”, expresó el actual entrenador al diario Crónica en una de sus últimas visitas a Chubut.

Aquel Saavedra de 1982 fue dirigido por Emilio Urban, quien conducía a jugadores como Ángel Girardi, Jorge “Surubí” Benítez, Oscar Ingani, Luis Pizarro, Vladimiro “Ruso” Radevsky y Humberto Grondona.