En la imponente altura de Quito, River Plate vivió una transformación dramática: de la pesadilla inicial a la epopeya continental. El 2-2 ante Independiente del Valle por la Copa Libertadores no solo mantuvo al equipo en la cima de su grupo, sino que reveló el carácter de un conjunto capaz de resurgir entre las sombras. 

Con 5 puntos, River lidera el Grupo B, pero la mente ya está en Núñez. Gallardo deberá administrar el físico de Driussi y Facundo Colidio, quienes mostraron fatiga en los minutos finales. Mientras los hinchas celebraron el "puntazo" como un triunfo moral, el Muñeco teje su próxima jugada: convertir el aire enrarecido de Quito en oxígeno puro para el Superclásico. 

Marcelo Gallardo, con su habitual mezcla de análisis técnico y picardía, dejó en la conferencia postpartido un mensaje que resonará hasta el Superclásico.

“Vamos a jugar un clásico con un vuelo en el medio, con pocos días de descanso. Mientras nuestro rival va a estar fresco esperando el partido”, lanzó el entrenador millonario.

Gallardo se quejó en la previa del superclásico y aseguró que Boca tendrá "ventaja" sobre River
TyC Sports

Por último, explicó algunas cuestiones físicas que condicionaron la planificación inicial del encuentro ante el conjunto ecuatoriano. “Tuve que gestionar lo de Castaño, Bustos que había estado descompuesto y jugó con cierta debilidad, pero se la bancó bien, a pesar de que el partido lo sufrió”.