Fue la mano derecha de Jorge Ameal y fulminó la gestión de Juan Román Riquelme
Un exdirigente del Club Atlético Boca Juniors, actualmente distanciado de la administración oficial, ha expresado su vehemente crítica hacia la situación actual de la institución, señalando diversas falencias en la gestión y el rumbo deportivo del club.
La situación que atraviesa Boca Juniors, bajo la dirección de Juan Román Riquelme y con Fernando Gago al mando del equipo, se presenta como la más crítica en el ámbito futbolístico desde su regreso a la dirección del club, especialmente tras una significativa inversión en refuerzos que culminó con la eliminación del equipo en la Copa Libertadores, lo que genera la imperiosa necesidad de una recuperación para alcanzar los objetivos propuestos en este incipiente año 2025.
Martín Mendiguren, figura representativa del amealismo, ha expresado su vehemente disconformidad con la gestión actual, especialmente tras el desalentador resultado obtenido frente a Alianza Lima, lo que refleja la profunda división que existe dentro del club.
“Yo creo que en el club hay una grieta enorme, no solo en el club, entre los hinchas. Se pelean la popular con la platea, no te dejan manifestar”, dijo el ex dirigente en una entrevista para el programa radial Mundo Boca Radio. A priori comentó: “Me da la sensación de que mientras sigamos en este camino, es un jueguito para dos, entre Macri y Riquelme”.
“Hay que convocar a todos los dirigentes que tengan buena fe y cambiar el rumbo 180 grados. Que Román empiece a rodearse de dirigentes y gente buena que quiera lo mejor para el club”.
En el contexto actual, Mendiguren afirmó que "Boca hoy no tiene dirigentes", aunque posteriormente matizó su declaración y ofreció un análisis sobre la gestión actual y la preparación del ídolo que ha asumido la presidencia de la emblemática institución azul y oro: “Mentira, sí hay uno, y es Jorge Ameal, pero no le dan bola"
Desde su llegada al club de la Ribera en 2019, Mendiguren asumió la responsabilidad de la administración del deporte amateur en los emblemáticos pasillos de la Bombonera, expresando su deseo de corregir las irregularidades existentes, aunque lamentó que la situación actual ha sobrepasado los límites de lo tolerable, destacando su oposición al macrismo y la falta de acción de dirigentes anteriores, al tiempo que reveló que su relación con Riquelme se deterioró tras haberle manifestado ciertas disidencias, lo que lo llevó a abandonar su posición en la Comisión.