El reciente fichaje de Maximiliano Salas por River Plate, ejecutando la cláusula de rescisión de su contrato con Racing, desató una fuerte polémica en el fútbol argentino, dejando muy mal parado al club de Núñez ante la mirada de otros equipos del país. 

La situación escaló cuando Diego Milito, presidente de Racing, criticó duramente tanto a la dirigencia de River como a Marcelo Gallardo, entrenador millonario, por la manera en que se manejaron en esta negociación.

Milito destrozó a la dirigencia de River por "falta de códigos"
Milito destrozó a la dirigencia de River por "falta de códigos"
Foto: 442

Milito expresó su decepción con River como institución, señalando que hubo un pacto entre clubes para no ejercer cláusulas de rescisión en el fútbol argentino, y que River no respetó ese acuerdo. Además, acusó a Jorge Brito, presidente de River, y a Gallardo de no honrar su palabra, ya que supuestamente el DT se comunicó con Salas para convencerlo de no renovar con Racing, a pesar de que estaba a punto de hacerlo

Esta actitud generó un gran malestar en Avellaneda, no solo entre los hinchas de Racing, sino también dentro del club, que ve en esta maniobra una falta de códigos y respeto institucional.

LA GUERRA ENTRE RIVER Y RACING POR MAXI SALAS

Desde River, la respuesta no se hizo esperar. Stefano Di Carlo, secretario general y candidato a presidente del club, desmintió las acusaciones de Milito y explicó que la negociación fue larga y compleja, y que siempre hubo una oferta formal por Salas antes de ejecutar la cláusula. 

Di Carlo defendió la postura del club, señalando que es normal que un club se comunique con un jugador para conocer su voluntad, ya que es imposible negociar sin saber si el futbolista está dispuesto a cambiar de equipo. Además, recalcó que la principal frustración de Racing debería ser no haber podido renovar a Salas, y no que River haya ejercido una cláusula que está en el contrato del jugador.

Maxi Salas llega a River en medio de una fuerte polémica
Maxi Salas llega a River en medio de una fuerte polémica
Foto: Clarín

El costo total que River deberá afrontar por Maxi Salas ronda los 10 millones de euros, sumando impuestos y pagos a clubes formadores, siendo 8 millones de euros netos para Racing por la cláusula de rescisión. Esto convierte al delantero en el primer refuerzo millonario para la segunda mitad del año, en la que River apunta a mejorar su rendimiento en el torneo local y, sobre todo, a pelear fuerte en la Copa Libertadores 2025, el gran objetivo del club.

RIVER, ¿EL REY DE LA HIPOCRESÍA?

Sin embargo, esta polémica no termina con Salas. Según trascendidos recientes, Marcelo Gallardo habría contactado también a los representantes de Kevin Lomónaco y Felipe Loyola, dos jugadores claves de Independiente, que se perfilan como candidatos al título en el torneo Apertura. 

Escándalo en River: un grande de Argentina acusó a Gallardo de llamar a sus figuras, como hizo con Maxi Salas

River estaría interesado en reforzar puestos estratégicos con estos futbolistas, pero la dirigencia de Independiente ya manifestó que no negociará a sus piezas para el ámbito local y solo las dejará ir si es al exterior y por el valor de la cláusula de rescisión. En este caso, las cláusulas son prohibitivas para River: 20 millones de dólares por Lomónaco y 15 millones por Loyola, lo que los mantiene prácticamente blindados para este mercado.

Gallardo, tras un semestre flojo en lo local e internacional, especialmente en el Mundial de Clubes, entiende que debe mejorar radicalmente el plantel para pelear en el Clausura y en la Copa Libertadores. Pero la experiencia con Salas y la postura firme de Independiente complican sus planes, dejando en evidencia la tensión y el desgaste en las relaciones entre River y otros clubes argentinos en este mercado de pases.

Precisamente, los manejos de River sobre la ejecución de las cláusulas lo ponen en el centro del escándalo ya que desde la institución millonaria hubo malestar por la salida de Franco Mastantuono al Real Madrid, por la misma vía.