"Si en sus manos ya no hay tiempo
Todo está en su corazón
Va buscando aún su estrella
En las rutas su motor", sin dudas que una de las estrofas de la canción "Motoralmaisangre" de La Renga puede asociarse a la vida de Emanuel Trípodi.

Sus manos por la profesión por la que soñó y cumplió durante más de 20 años, el corazón por su carácter. La estrella, la de la ciudad que lo vio nacer y a la que siempre tuvo presente y el motor, el de sus padres, esposa, dos hijas y  amigos para afrontar una carrera en perfil bajo ante los medios, pero puertas adentro de un vestuario con la personalidad de un líder y caudillo.

Contadas las entrevistas con los dedos de una mano que concedió en su vida deportiva, el ex arquero profesional charló con PDC y no dejó tema sin contar. Un denominador común lo lleva a un viaje de más de 20 años, a donde ese chico de cinco años ya tenía en claro el amor por el fútbol y la pasión por el arco. 

El "Campus Rada Tilly Picerno" que se llevará a cabo en Rada Tilly, del 7 al 12 de julio en las instalaciones del Club Rada Tilly, será la oportunidad para que Emanuel Trípodi esté en su lugar donde todo comenzó, para ser cabeza de un proyecto - como el primer campus internacional de la mano de su alianza empresarial y con el AZ Picerno, de la Serie C italiana- como parte de está unión. 

Más de 20 años de carrera y un símbolo para el fútbol de Comodoro, ese es Emanuel Trípodi
Más de 20 años de carrera y un símbolo para el fútbol de Comodoro, ese es Emanuel Trípodi
Foto: Gentileza

"Volver a Comodoro es reencontrarme con ese nene que soñaba con ser profesional y que pudo concretarlo. Eso hace que yo quiera inculcarles que se puede llegar desde la lejanía, con mucho esfuerzo y sacrificio", indicó el joven de 43 años y padre de dos niñas, afincado en Buenos Aires.

Hijo de Carlos y Graciela, dos queridos y recordados profesores de Educación Física en Comodoro que hoy viven en Santa Fe, el hoy padre de Emilia (14 años) y Justi (4 años), con Noe, la compañera de vida que encontró desde su segundo hogar como Santa Fe. El hoy hombre y que no se olvida de Km3 ni del LU4 los valora como sus “motores por tanto esfuerzo y sacrificio” que en más de dos décadas de trabajo hizo y tuvo que estar entre entrenamientos, viajes y concentraciones.

"Comodoro tiene ese algo especial que no te lo olvidas más y te forma desde la magia del lugar y lo duro que es, por lo que eso te forja el carácter. Me crie en la bici y me recorría de Km3 a Rada Tilly entero como un millón de veces. Siempre con un espíritu de aventura que terminó incentivando a que cuando se diera la chance de ir a Buenos Aires yo la tomara", aseguró con nostalgia.

Trípodi antes de partir a Buenos Aires para sumarse a Boca
Trípodi antes de partir a Buenos Aires para sumarse a Boca
Foto: Diario Crónica

El arquero que se retiró de las canchas a los 41 años, pondera el corazón de los comodorenses y sabe que "la fortaleza los distingue en la vida desde el lugar donde se encuentren” y es una marca registrada. Además, hoy se sorprende por las canchas de sintético que hay en la ciudad, luego de tiempos donde una generación solo  soñaba desde las canchas de tierra.

"Nosotros íbamos una vez por semana al Estadio Municipal, lo que era un milagro. Jugábamos y practicábamos en cancha de tierra, con piedras, habían lastimaduras en las caderas y tenías que tener ganas de ser arquero y futbolista. La pasión para jugar con frío, viento, tierra nos hizo privilegiados de llegar al profesionalismo", apuntó.

CAI, UN SELLO INDELEBLE EN SU VIDA Y UN MAESTRO CULTOR DE UNA IDENTIDAD

La formación en el "Azurro" y los primeros viajes de partidos ante juveniles de clubes de primera le dieron la chance de probarse, y donde los chicos comodorenses no sentían diferencias y donde jugaban de igual a igual. "Siempre un gracias a la CAI, el club que me abrió las puertas", valoró sobre la preparación desde lo deportivo y personal.

Trípodi además recordó como ícono en su preparación a Víctor Hugo Doria, ex entrenador "Azurro", ex futbolista profesional y quien marcó un camino de excelencia para el fútbol comodorense con un legado.

"Siempre resalto y pongo en un lugar muy arriba a Víctor (Doria) porque creo que es un referente del fútbol comodorense. Por ahí tuvo y tiene perfil bajo en su vida, pero alto para el profesionalismo y con lo que enseñó", remarcó el arquero que se sumó a su primer equipo “Azurro” entre 2005 y 2009 en la segunda división del fútbol argentino.

El ex arquero reconoce que el ex futbolista campeón con San Lorenzo y de gran recorrido en Europa, en Sporting Gijón, en Buenos Aires es reconocido. “Desde mi lugar quiero agradecerle por lo importante que fue en la formación de los futbolistas comodorenses de mi camada", lo dice con gratitud y una sonrisa.

Trípodi debutó en Primera División con la “12” en su espalda con el buzo de Unión de Santa Fe, el 22 de junio de 2003, en un partido en el que visitaron a Rosario Central y que terminó con un 4-0 en contra. A los 21 años este paso en dicho club lo marcó para seguir trabajando y luchando por sus sueños.

Rosario Central 4 Unión Sta Fé 0 - Cl. 2003 - Fecha 17

Sin embargo, el "Tatengue" le dio la chance de comenzar un círculo, en donde en Boca Juniors le dieron las primeras herramientas, y casi 10 años de su primera etapa regresó casi como en un cuento.

BOCA: ESCUELA, CAMINO DE REVANCHA CON BIANCHI Y EL VACIO DEL DIA DESPUES

Casa Amarilla, un adolescente de 16 años y la formación como arquero, de la mano de un club donde no había podido lograr "el cierre de ciclo", aunque la vida le daría una revancha. A todo esto, la distancia de los suyos con desarraigo y un club que no era para cualquiera fueron esa nafta para seguir en la vida y cumplir ese deseo.   

"Estuve en la pensión en casi cuatro años donde me formé como futbolista juvenil con proyección profesional, pero no llegué a debutar en Primera ya que alternaba en Reserva, en una época donde Carlos Bianchi era el entrenador en ese entonces en Primera", recordó el hoy también DT.

Trípodi dejó la CAI y se instaló en Buenos Aires donde una década después regresaría como profesional
Trípodi dejó la CAI y se instaló en Buenos Aires donde una década después regresaría como profesional
Foto: Gentileza

El comodorense tuvo una llamada que le cambió la vida cuando el propio "Virrey", a casi una década de su ida del “Xeneize” como juvenil,  le consultó si quería sumarse al equipo y el arquero -en cuestión de horas- dejó Santa Fe y se fue a Buenos Aires: había que cumplir el sueño y la fuerza del viento comodorense lo empujó a ir por ese anhelo.

"Regresar al club donde uno nació era realmente terminar de cerrar el ciclo que había quedado inconcluso", valoró sobre su paso por el equipo "Xeneize", con el que ganó un torneo de Primera División y una Copa Argentina, ambos en 2015.

Cristian "Chaco" Giménez, Nico Burdisso, Seba Battaglia, José María Calvo, Wilfredo Caballero, Fabricio Coloccini, Riquelme y Carlitos Tévez fueron algunos de los jugadores con los que compartió equipo en juveniles.

Sin embargo, luego de jugar en el Xeneize de 2013 a 2015, Trípodi vivió un duelo. Sintió lo que realmente era ya no tener ese escudo en su pecho y se extinguía su sueño vivido.

"Estuve tres años en un club donde jugué Copa Sudamericana, Libertadores, torneo local y cuando tocó dejar Boca me pregunté ´ ¿y ahora? ´", contó con emoción.

"Ya estaba, cumplí, era lo que anhelaba y por eso hice ese parate donde no jugué y tuve que encontrar la motivación nuevamente que se me había ido", remarcó el ex Selecciones Juveniles Sub 20 con José Pekerman entre 1998 y el 2000.

Trípodi se frota las manos, es como si le sudaran, aquellas que siempre tuvo protegidas por los guantes y Boca lo puede. 

Trípodi y Bianchi en la mismísima "Bombonera"
Trípodi y Bianchi en la mismísima "Bombonera"
Foto: Gentileza

"Jugar en Boca significa adrenalina. Salís a la cancha y  nunca volverás a sentir lo que te pasa  por dentro porque sentís la plenitud como arquero. En una cancha hay 50 mil o 70 mil personas y cuando te toca atajar querés que ya sea el próximo partido para volver a hacerlo y es una cosa inigualable", afirmó con gestos donde su mirada vuela y recuerda en su interior.

Por eso el comodorense agrega que " es un sueño estar en Boca”. “No encuentro palabras para describirlo, pero esta es una institución de talla mundial por la cual muchas figuras quieren estar pero no es para cualquiera", recalcó como conocedor de la vida y el vestuario.Xeneiza.

Trípodi indicó que: "Boca es un club que desde ningún lado se le puede decir que no. A los DT cuando les suena el celular y les hablan desde el club se tes cae la estantería".

Trípodi, ciento por ciento comodorense
Trípodi, ciento por ciento comodorense
Foto: Gentileza

UN DT, UN AMIGO Y UN APASIONADO 

La charla decanta en 4 “cortados” y 4 cafes, viajes a lugares comunes como Comodoro como  bandera, desde las canchas de tierra a sus calles, con más de 25 años fuera de su tierra y en el que guarda su amor como en un cofre del tesoro, y que no olvida

Sin embargo, con sus clubes a cuesta y con Chacarita como institución donde se retiró como capitán y símbolo, Trípodi cuenta de qué club es hincha en la ciudad que lo vio nacer y con tiene un protagonista inesperado.

Con la camiseta del "Funebrero", Trípodi dijo adió al profesionalismo como arquero
Con la camiseta del "Funebrero", Trípodi dijo adió al profesionalismo como arquero
Foto: Prensa Chacarita

"Tengo muy buena relación con Fernando Sicard, a quien quiero mucho. Él compartió mucho con nosotros la época de CAI", contó el ex Agropecuario de Carlos Casares y Quilmes, dice del DT de USMA.

"Se dé su pasión, hablamos constantemente de los chicos de Comodoro y creo que él es alguien con el que y sé que es alguien al que me gustaría sumar en futuros proyectos", dejó como una gran novedad.

Es por eso que a la hora de elegir entre el Huracán o Jorge Newbery, el indico que simpatiza  es de su agrado “USMA".

Fernando Sicard, DT de USMA, y Trípodi, una amistad de antaño
Fernando Sicard, DT de USMA, y Trípodi, una amistad de antaño
Foto: Prensa USMA - Gentileza

Trípodi, es producto genuino de Comodoro, siente que cumplió sua sueños  y vuelve con un  Campus a la ciudad que lo vio nacer .a la cual regresa - como dice la canción de La Renga- con “El viento que todo lo empuja” y que habla  de una manera de  vivir y sentir con el corazón,  donde demuestra que todo sacrificio fue bueno desde niño para forjar un camino en la vida.