El "muñeco diabólico" que llevó la Selección Argentina al vestuario ante Chile y desconcertó a todos los hinchas chilenos
Durante la llegada del plantel argentino al Estadio Nacional de Santiago para enfrentar a Chile por Eliminatorias, un extraño acompañante llamó la atención de todos.
En la previa del duelo entre Argentina y Chile por la 15ª fecha de las Eliminatorias Sudamericanas, un detalle en el ingreso al vestuario de la Albiceleste se robó todas las miradas. Mientras Lionel Messi, Rodrigo De Paul y compañía bajaban del micro, uno de los asistentes de la delegación trasladaba cuidadosamente una caja con una figura muy particular: el temido muñeco Chucky, el protagonista del clásico de terror “El Muñeco Diabólico”.
La imagen fue captada por las cámaras y no tardó en explotar en redes sociales, especialmente entre los medios y fanáticos chilenos, que quedaron desconcertados. ¿Qué hace esa figura siniestra con la Scaloneta? ¿Brujería? ¿Una provocación? Nada de eso.
Lo cierto es que se trata de una vieja cábala del plantel argentino. Según revelaron desde el entorno de la Selección, el muñeco Chucky fue un “amuleto” presente en gran parte del proceso que condujo al título mundial en Qatar 2022. Desde entonces, acompaña al grupo como un símbolo de buena suerte y energía. La figura, de tamaño real, suele ubicarse en los vestuarios y concentraciones importantes.
Lejos de lo que muchos imaginaban, el muñeco no es parte de ninguna estrategia oscura: es un ritual interno del grupo que lidera Lionel Messi y que forma parte del folklore y el vínculo de unión que construyeron los campeones del mundo. Fue Claudio “Chiqui” Tapia quien introdujo al personaje como parte de una broma que se transformó en costumbre.
Esta no es la primera vez que Chucky aparece en escena. Ya lo hizo en varios momentos del Mundial de Qatar e incluso en la concentración previa a la Copa América en Estados Unidos. Sin embargo, la escena en Santiago generó sorpresa por el impacto visual y el contexto: un clásico caliente como el Chile–Argentina.
Con la clasificación a la próxima Copa del Mundo bien encaminada, la Scaloneta sigue aferrada a sus rituales. Y por ahora, Chucky sigue invicto.