"Voy a subir una foto en...": Platense salió campeón por primera vez y Momo deberá cumplir una picante promesa
El Calamar venció 1-0 a Huracán en el Madre de Ciudades y levantó el primer trofeo de su historia. Momo Benavides, reconocido streamer y fanático del club, vivió la consagración desde la tribuna y sorprendió a todos con su eufórica reacción.
El domingo 2 de junio de 2024 quedará grabado en la memoria de los hinchas de Platense como el día en que el “Calamar” se consagró campeón por primera vez en su historia.
En el Estadio Madre de Ciudades, el equipo de Vicente López venció 1-0 a Huracán en una final vibrante, cargada de emociones y con un protagonista especial en las tribunas: el streamer y fanático declarado, Momo Benavides.
El encuentro arrancó con ambos equipos midiendo fuerzas, sin regalar nada y con la tensión propia de una final. Durante el primer tiempo, ni Platense ni Huracán lograron sacarse ventajas, dejando la definición abierta para el complemento. Fue recién a los 63 minutos cuando Guido Mainero rompió el cero y desató la locura: su gol fue suficiente para que Platense se quedara con el título, mientras Huracán, a pesar de la presión, no pudo igualar el marcador.
EL EUFÓRICO FESTEJO DE MOMO TRAS EL HISTÓRICO TÍTULO DE PLATENSE
Entre los miles de hinchas que colmaron el estadio, la figura de Momo Benavides llamó la atención de todos. Ubicado en una zona privilegiada, el streamer vivió cada minuto con intensidad y, tras el pitazo final, no pudo contener las lágrimas ni los gritos de alegría.
Junto a sus amigos, Momo celebró el histórico campeonato de su querido Platense, abrazándose y saltando al ritmo de la euforia colectiva.
La consagración de Platense no solo se vivió en las tribunas, sino también en las redes sociales. Personalidades como Coscu, amigo cercano de Momo, se sumaron a los festejos virtuales: “¡VAMOS MOMOOOOOOO TE AMO! EL PAÍS QUERÍA QUE TU EQUIPO SALGA CAMPEÓN PORQUE SOS HISTORIA PURA DEL INTERNET”, escribió, reflejando el cariño y la admiración de toda una comunidad que acompañó a la distancia.