Cuando se enfrentaron por última vez hace cuatro años, en aquella victoria 2-0 con la que ganó Argentina en el estadio City, Scaloni presenció el triunfo como asistente de Jorge Sampaoli. También fue con la proximidad de un Mundial que no salió nada bien.

Hoy la historia es diferente. Sin la mochila de tener que ganar, pero con la necesidad de tener un termómetro de esa ilusión renovada, quizás esta vez con más argumentos futbolísticos, con otro orden y con un equipo no más dependiente de Messi, pero a veces autosuficiente.

Aquella vez la Selección ganó 2-0 con goles de Éver Banega y Manuel Lanzini, pero la realidad era muy distinta o podría decirse que totalmente opuesta a la actual. Jorge Sampaoli era el DT de un equipo que se clasificó por la ventana y gracias a un hat-trick de Messi en Ecuador en la última fecha. Y, a diferencia de los actuales 32 PJ sin perder, el último antecedente de aquel equipo era un 2-4 ante Nigeria a fines de 2017.